El estrés y la ansiedad son una crisis sanitaria moderna, y el problema va en aumento. Entre el creciente número de enfermedades mentales, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) es uno de los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios actuales. Nuevas pruebas han sugerido una relación entre el TEPT y la calidad del sueño, y parece que las intervenciones centradas en el sueño pueden ayudar en el tratamiento del TEPT. La ciencia del sueño, junto con la investigación médica actual, ha llegado al punto en que los profesionales pueden no sólo abordar los beneficios directos del sueño, sino mejorar los resultados de las enfermedades y otras afecciones médicas. La relación con el TEPT y el sueño es una conexión biológica complicada, y este artículo cubre lo que usted necesita saber con respecto a la importancia de la ciencia y la práctica de la monitorización del sueño.
El círculo vicioso de la alteración del sueño y el TEPT
El TEPT es un trastorno mental en el que las personas que han sufrido un suceso traumático tienen dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana. Los afectados se ven acosados por síntomas como ansiedad intensa, flashbacks gráficos, pensamientos no deseados y preocupación por el suceso traumático.
Los que reciben un tratamiento eficaz pueden llegar a llevar una vida normal y sin síntomas, pero los que se ven gravemente afectados pueden sufrir depresión durante años. La tasa de suicidios por TEPT específico del ejército es especialmente alarmante, y el Instituto Nacional de Salud Mental calcula que entre 7 y 8 estadounidenses de cada 100 se verán afectados por este trastorno en algún momento de su vida.
El principal obstáculo del TEPT es que afecta a la calidad del sueño y puede perjudicar al sueño en sí, creando un dilema del huevo y la gallina con el que luchan los profesionales. A menudo, las personas con TEPT tienen pesadillas, lo que hace que incluso la idea de descansar bien por la noche sea terrible. Las pruebas actuales son alentadoras, pero los trastornos del sueño provocados por la medicación y el abuso de sustancias agravan aún más el TEPT y deben tenerse en cuenta en el plan de tratamiento.
Los esfuerzos por mejorar la calidad y la duración del sueño hasta niveles normativos son fundamentales en el camino hacia la recuperación. El sueño, e incluso la presión para dormir bien, puede ser contraproducente como intervención a menos que se utilice un enfoque estratégico, que incluya la educación del paciente y, a veces, la farmacología.
Además de la higiene del sueño, las intervenciones externas como el ejercicio, la biorretroalimentación psicológica, el entrenamiento de la atención plena y las excursiones a la naturaleza pueden mejorar el rendimiento del sueño si se aplican correctamente.
Inflamación, biomarcadores y cerebro
Aunque muchos sucesos que están en la raíz del TEPT son tipos de trauma físico, muchos casos pueden considerarse lesiones cerebrales en lo que respecta a la inflamación. Aunque la investigación no aclara qué es lo que ocurre físicamente con un acontecimiento traumático, la respuesta final, más allá de la carga emocional, suele ser un cambio en el sistema inmunitario y endocrino.
Las investigaciones sobre los trastornos del sueño demuestran un deterioro del sistema inmunitario y una sobrecarga fisiológica del sistema nervioso central. La alteración del sueño y la inflamación crónica son un mecanismo primario de enfermedades adicionales como el síndrome de fatiga crónica y otras enfermedades relacionadas con el sueño.
Varios biomarcadores inflamatorios están asociados con el TEPT, y a menudo se solapan con la interacción biológica observada con los trastornos del sueño. Los marcadores inflamatorios proteína C reactiva, TNF-alfa e interleucina 6 (IIL-6) suelen analizarse para inferir un posible diagnóstico o intentar evaluar la gravedad de los trastornos del sueño.
La investigación sobre el TEPT y los biomarcadores reveló que las intervenciones del sueño se asocian con síntomas afectados en los pacientes. Un plan integral y un esfuerzo continuo en la reducción de la inflamación sistémica es primordial para vivir con TEPT, y para mantener una vida saludable.
El TEPT responde a una combinación de autocuidados, terapia guiada y, en ocasiones, medicación. Cada caso es único, pero la salud física general es fundamental para el éxito del tratamiento. El bienestar del paciente, concretamente el ejercicio, la nutrición y el sueño, determinan gran parte de los resultados positivos del TEPT.
Aquellos pacientes que se comprometen a mejorar su sueño tienen más posibilidades de mejorar sus síntomas que aquellos que no alteran la calidad de su sueño. Algunos pacientes, especialmente aquellos con estructuras cerebrales únicas, pueden estar predispuestos a mayores riesgos de TEPT, pero hoy en día la investigación no es lo suficientemente clara como para determinar esas observaciones. Mientras tanto, centrarse en la fortaleza cerebral desde la salud parece ser la mejor esperanza en la lucha contra la afección.
Detección del TEPT y los trastornos del sueño
La mayoría de los profesionales sanitarios que trabajan con pacientes con TEPT tratan los casos a partir de derivaciones y no mediante ningún tipo de proceso de cribado. Actualmente, no existe ningún sistema de cribado que se considere la mejor práctica, y la mayoría de los casos se diagnostican a partir de una combinación de criterios físicos y fisiológicos, así como de criterios basados en investigaciones aceptadas.
Los trastornos del sueño son mucho más frecuentes y, del mismo modo, la mayoría de las veces son comunicados por los pacientes a sus médicos de atención primaria o similares. Así pues, la oportunidad de abordar el problema del TEPT y comenzar su tratamiento puede requerir una colaboración creativa con el mercado de la salud y el bienestar.
Los trastornos del sueño diagnosticados por un profesional y controlados por el personal de apoyo pueden ser un desencadenante para realizar un seguimiento con preguntas exploratorias. El seguimiento breve y repetido del sueño con datos de referencia, aunque no es técnicamente un cribado, puede ayudar a identificar a quienes no son conscientes de su estado.
Es habitual que muchas víctimas de traumas desconozcan el diagnóstico y el estado del TEPT y sean incapaces de pedir ayuda, relegando sus síntomas a un acontecimiento pasado o a un exceso de emotividad. La toma de conciencia del TEPT suele ser demasiado tardía, ya que muchos otros comportamientos en cadena, como el abuso de sustancias y los problemas de pareja, pueden enmascarar la afección.
La atención y el seguimiento continuos son esenciales para apoyar a los supervivientes de traumas. La recaída es un acontecimiento común y normal con el TEPT, y la supervisión adicional después de una mejora significativa es un tratamiento que los cuidadores pueden proporcionar a sus pacientes. Debido al carácter no invasivo de la monitorización del sueño, la oportunidad de tratar a un paciente durante años es ciertamente posible, y probablemente necesaria en los casos graves de TEPT.
Desafortunadamente, muchas víctimas de acontecimientos traumáticos deben ver su diagnóstico de TEPT como una parte importante de sus vidas y deben vivir con la condición durante años. Si la gestión se combina con el sueño, los pacientes con TEPT pueden reducir drásticamente sus síntomas y vivir vidas normales y productivas.
Manejo y tratamiento del sueño y el TEPT
La compleja interacción de variables y síntomas relacionados con el TEPT requiere supervisión médica, pero la adición de un simple seguimiento del sueño puede mejorar los resultados de los pacientes y ayudar a controlar los progresos. La estrategia actual apoya el uso de la gestión del sueño, y los enfoques que aprovechan el uso de la monitorización de la fatiga pueden mostrar una causa y efecto directos en algunos casos de uso.
Los proveedores de atención sanitaria, en concreto los terapeutas que trabajan con pacientes con TEPT, pueden combinar las prácticas convencionales y un seguimiento del sueño más sofisticado cuando se utilizan adecuadamente. Los terapeutas implicados en el tratamiento del TEPT deben utilizar un enfoque integral para reducir la gravedad de los síntomas y ayudar al paciente a afrontarlos. El TEPT no es una enfermedad, es una condición de salud mental que es tratable si se gestiona adecuadamente.
Los trastornos del sueño a menudo perjudican la recuperación, además de exacerbar los síntomas, por lo que centrarse en el desencadenante directo y en el entorno mejorará la calidad de vida del paciente. La monitorización del sueño tiene claramente un papel, pero la gestión de la fatiga se extiende a lo largo de todo el día.
Centrarse únicamente en el sueño es una forma muy eficaz de mejorar los resultados del paciente, pero ampliar la monitorización más allá de los confines del dormitorio es esencial para maximizar los resultados del paciente. Monitorizar todo el ritmo de vida diario puede ayudar a comprender mejor los posibles periodos de riesgo y los patrones que aumentan los síntomas.
Nuevas opciones de hardware para la plataforma Fatigue Science
Recientemente, Fatigue Science lanzó la app Readi™ que introdujo soporte para dispositivos Fitbit y Garmin además de soporte para ReadiBand. Este enfoque agnóstico de hardware permite al usuario final elegir un dispositivo que satisfaga su estilo de vida personalizado. Los datos de los dispositivos Fitbit o Garmin ahora se sincronizan con el algoritmo de fatiga patentado de Fatigue Science, lo que permite a los profesionales médicos y sanitarios controlar y ayudar a sus pacientes con TEPT.
Junto con las nuevas opciones de hardware, la aplicación Readi de Fatigue Science y la plataforma de software empresarial permiten a los proveedores de atención sanitaria gestionar grandes grupos de pacientes con precisión de nivel de investigación. Mediante esta plataforma, una persona o institución puede monitorizar el sueño, medir el impacto de las intervenciones a lo largo del tiempo y realizar análisis detallados con informes estándar del sector.
Junto con la plataforma de software de Fatigue Science, los datos pueden sincronizarse de forma segura con plataformas externas para obtener aún más información. En el futuro, Fatigue Science seguirá apoyando la plataforma con nuevas investigaciones y desarrollo de productos.
Obtenga una línea de base y actúe
El sueño es un componente vital para la salud y el bienestar general de la población. Se puede afirmar que es fundamental para quienes luchan contra el TEPT. Invertir en una solución holística y polifacética para esta afección requiere añadir la monitorización del sueño, y Fatigue Science se compromete a apoyar la atención al paciente con una opción de hardware y una plataforma web prácticas y potentes.
Los profesionales que se toman en serio la atención al paciente y exigen los métodos con mayor respaldo científico pueden reducir la gravedad del TEPT con la monitorización del sueño. La reducción de la inflamación sistémica y la mejora de la higiene del sueño son factores directos para tratar con éxito el TEPT.
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