Este fin de semana nos adelantamos y "perdemos" una hora de sueño.
Adaptarse a un cambio horario de una hora no debería llevar más de un día o así a una persona que descanse bien con regularidad. Pero, como los estudios demuestran que como sociedad ya estamos privados de sueño, una hora de nuestro tiempo en la cama no es realmente un sacrificio que muchos de nosotros podamos permitirnos. Los que duermen habitualmente seis horas por noche, los que se levantan muy temprano para trabajar (a las 6 de la mañana o antes) y los adolescentes que ya luchan contra su tendencia biológica a dormir hasta tarde serán los más afectados por el cambio de hora de este fin de semana.
Aunque no existe una solución mágica rápida para adaptarse a este cambio de hora, hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que los efectos de esta alteración circadiana se reduzcan al mínimo el lunes por la mañana:
- Empieza pronto. Ajuste su hora de acostarse 15 minutos a partir del jueves por la noche.
- Adelanta todos los relojes una hora el sábado por la noche, cena y acuéstate según ese horario.
- Evite incurrir en deudas de sueño adicionales por trasnochar durante el fin de semana.
- Levántese el domingo por la mañana, haga algo de ejercicio y salga temprano para exponerse a la luz del día.
- El domingo por la tarde, atenúe las luces y cierre las persianas para enviar señales al cerebro de que se acerca la noche. Date una ducha caliente antes de acostarte y relájate con un libro (no mires la televisión ni el móvil) o escucha música o podcasts.
A quienes les cueste más adaptarse, sigan con los consejos anteriores durante unos días y:
- Ten cuidado al realizar cualquier trabajo delicado para la seguridad y mientras conduces o vas en bicicleta.
- Aunque no realices trabajos peligrosos, la fatiga puede afectar a tu capacidad cognitiva: sé más diligente en tus proyectos de trabajo y en la toma de decisiones.
Si da prioridad a adaptarse rápidamente, los efectos del cambio de hora deberían durar poco. Mientras tanto, tómate una taza extra de café el lunes, pero asegúrate de dejar de tomarlo después del mediodía: no querrás que la cafeína corra por tu organismo cuando estés intentando conciliar el sueño un poco antes de lo que estás acostumbrado.